Todos emprendemos por un motivo u otro.
En general, todo lo que hacemos en esta vida es por un motivo.
Si no tuviéramos motivos para emprender, que no hay porque tenerlos, seríamos trabajadores asalariados en una empresa.
Y puede que tú lo seas ahora, pero tienes una espinilla allí clavada que te recuerda siempre que puede que esto no es lo tuyo.
Hay 3 motivos principales. Al menos son los que se me ocurren a mí.
Y creo que la mayoría están en el primero o segundo…
Emprender para crear una start-up millonaria
Es un sueño
Levantar rondas de financiación
Empezar en un garaje y terminar en un edificio entero
Nadar en billetes de 500€
Aparecer en Forbes 30under30 y ser entrevistado en todas partes
Publicar a diario en LinkedIn frases de motivación y agradecimientos de premios recibidos.
Ser famoso
Hacer una TED Talk y tener un podcast
Este es uno de los motivos.
Que no me parece mal, pero no es el mío.
Eso se lo dejo a Elon Musk, Zuckerberg, Bezos y al creador de VICIO y Heüra.
Y quizá a ti, quién sabe.
Yo estoy más tirando por el segundo y tercero.
Emprender por crear
No estar cómodo construyendo la vida de otro
No estar cómodo creando cosas para otra persona
No estar cómodo trabajando sin generar un impacto
A mí me gusta que las cosas que haga tengan un impacto positivo - además de en mi bolsillo, obviamente-.
Me gusta crear, construir y escalar.
No me conformo con teclear en un Excel todo el día sin ningún significado.
La sensación de construir algo -aunque sea pequeño- me da mucho placer.
Y más aún que lo que haga, ayude a mejorar la vida de alguien.
Pero repito, no puedes vivir “del impacto”, para crear un impacto en la gente y en el mundo, antes tiene que haber un impacto en tu bolsillo.
Pero por la que hago todo lo que hago ahora, realmente es esta tercera:
Emprender para vivir
Los emprendedores del punto 1 no viven.
Me refiero a que trabajan mucho más que cualquier empleado.
De hecho, no dejan de trabajar nunca.
Han creado algo grande, sí, pero viven para ello.
Para algunos eso está bien.
Para mí, no.
Emprendo porque quiero vivir.
Emprendo porque quiero tener tiempo.
Emprendo porque quiero tener libertad.
Y es algo que, trabajar en una empresa para otro, no me lo da.
Emprendo para poder trabajar 4 horas al día.
Emprendo para poder vivir donde quiera.
Emprendo para poder trabajar cuando quiera.
Emprendo para poder viajar en junio sin dar explicaciones a nadie.
Evidentemente, no es fácil, y no es tan bonito como todo se pinta, pero ese es mi objetivo final.
E intento no distraerme y querer ser como los del punto 1.
Porque a veces, la pasión, la motivación y las ganas te llevan a eso.
Repito, no es malo, pero no es para mí.
Hagas lo que hagas, sé consciente, y que te haga feliz.
Esto es el emprendimiento y sus cosas.
Víctor